Moldes HORVILL S.L. c/ Vía de los Poblados 17 Edificio Eurobulding Goico Nave 1-3 28033 Madrid

 

Mantenimiento

Un mantenimiento deficiente del molde acarrea un deterioro de la calidad de la pieza y de las condiciones de moldeo hasta el punto que se requerirá un procesado agresivo en vistas a obtener piezas de calidad aceptable.

Los moldes se deterioran debido al aumento de las presiones de trabajo, ocasionadas por los operarios en procesos de inyección corta o cuando se encuentran rebabas; estos procesos llevan al molde a un acelerado proceso de desgaste que influye en la merma de la calidad de ese molde; esto se puede evitar con un proceso de mantenimiento preventivo, aumentando la vida del molde y evitando gastos añadidos por no mantenimiento.

 

Todos los moldes deben tener un programa de mantenimiento. El mantenimiento preventivo hace que el molde trabaje en óptimas condiciones y con un reducido número de interrupciones, ahorrando tiempo y dinero.

La cantidad y la frecuencia del mantenimiento es determinada por varios factores:

Material del molde

Los moldes fabricados en aluminio van a sufrir un desgaste más acelerado que un molde de acero.

Material empleado en el molde

El plástico que requiere una alta temperatura de fusión,  compromete al molde a más calor por lo tanto causa más desgaste que los que tienen bajas temperaturas de fusión; otros materiales generan excesivo residuo de los gases corrosivos que van a requerir una limpieza más regular del molde.

Complejidad del molde

Los moldes complejos, que tienen piezas o mecanismos intrincados, que requieren tolerancias grandes requerirán más mantenimiento que un molde simple.

Mal proceder

Un mal empleo del molde y de sus útiles, genera un incorrecto funcionamiento de los elementos, reduciendo la vida útil del molde.